jueves, 5 de septiembre de 2013

Sin Perdón

El martes día 3 pusieron en La 1 un peliculón del Western: Sin Perdón. Para mi gusto, una de las mejores películas del género. Y tuvimos la suerte de que la reprodujeran en esta cadena pública que no nos sorprende con anuncios de 7 minutos cada 2 de película.
Voy al lío.
El argumento es muy básico, en un pueblo de Wyoming, perdido en el Oeste, llamado Big Whiskey; un par de vaqueros le pegaron una paliza a una puta, de tal calibre que hasta le desfiguraron la cara. Ella para hacer justicia, ofrecen una recompensa por eliminarlos. Pero hay una pega en el pueblo, un Sheriff (Gene Hackman, que hace un papelón) muy chungo, poco tolerante y con un ego enorme, que expulsa sin miramientos y con bastante brutalidad a los asesinos que aparecen por su pueblo, pero que sin embargo, indultó a los dos vaqueros por la paliza a la puta.
En este entorno, aparecen en escena tres pistoleros, dos antiguos compañeros e armas (Clint Eastwood y Morgan Freeman) y un pistolero medio cegato que es quien les recluta para cobrar la recompensa.
Tras acabar con el primer vaquero, Morgan Freeman, se retira, siente que ya es muy viejo para eso y les deja. Pero con la mala suerte de que la gente del Sheriff le encuentra y le someten en el pueblo a un duro interrogatorio que termina con su vida.
Mientras tanto Clint y el chico, ejecutan al segundo vaquero y es entonces, cuando se enteran de la muerte de Freeman. El chico también quiere dejarlo, pero Clint, coge una botella de Whiskey y aquí, es donde cambia por completo, pasa de ser un pistolero acartonado y un poco mojigato a convertirse en la imagen de la venganza y la muerte.
Esta parte de la película no puede describirse con palabras, así que debéis verla, aunque os hago un resumen por si no podéis verla (insensatos). Básicamente termina con todos los culpables de la muerte de Freeman, incluido el tabernero por exponerlo a la entrada de su bar. Y sale del pueblo bajo una densa lluvia como si fuera la muerte armada con su guadaña, amenazando a todo el pueblo... Impresionante.

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